Alimentación en niños con diabetes mellitus tipo 1
¿Equilibrio alimenticio o régimen? Un niño con diabetes debería tener una alimentación normal, idéntica a aquellos niños sin diabetes: ningún alimento está prohibido. Es importante para todos que la dieta sea equilibrada para crecer adecuadamente y mantener una buena salud.
Esta dieta equilibrada se recomienda para todos los individuos, por lo que no es necesario hacer menús separados.

Los alimentos están compuestos por macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y lípidos
Los azúcares, llamados hidratos de carbono, son la principal fuente de energía para el cuerpo. Los hay simples y complejos, es decir, compuestos de largas moléculas de glucosa, y representan la mitad de nuestra ingesta diaria de calorías. La insulina es la encargada de transportar la glucosa a las células, especialmente a las del hígado y los músculos, para convertir la glucosa en energía. Cuando los niños con diabetes consumen hidratos de carbono, necesitan el aporte externo previo de insulina para poder usarlos para la obtención de energía. Por lo tanto, es importante identificar los alimentos que contienen hidratos de carbono y cuantificarlos para adaptar el tratamiento con insulina.
La insulina no engorda, y los niños con diabetes no tienen más riesgo de aumentar de peso que otros niños.
Los niños con una diabetes tipo 1 necesitan encontrar el equilibrio adecuado entre los alimentos que comen, la insulina y el ejercicio físico que hacen para mantener su azúcar en sangre dentro de unos márgenes saludables. Ayuda mucho entender cómo los distintos tipos de alimentos afectan al azúcar en sangre de un niño con diabetes. El equipo médico que lleva la diabetes de su hijo les enseñará maneras de comer de forma saludable y cómo contar los hidratos de carbono de las comidas y los tentempiés. Cuando usted sepa la cantidad de hidratos de carbono que ingiere su hijo, podrá saber cuánta insulina necesita 1
Es aconsejable proporcionar un alimento de cada grupo de alimentos en las comidas principales:

Lácteos

Carne, pescado o huevo

Almidón o cereales

Frutas y verduras

Grasas

Agua
Apetito variable: ¿cómo adaptarse?
Al comienzo de la diabetes, el equipo de atención médica le sugerirá con mayor frecuencia a tu hijo, dependiendo de su edad, peso y tamaño, una dieta con un consumo fijo de hidratos de carbono en cada comida. Este método simplifica la elección de la dosis de insulina para cada comida. A medida que se mantenga esta dieta, sólo con el valor de azúcar en la sangre (o la previsión de realizar ejercicio físico) se modulará la dosis de insulina predefinida por su protocolo.
Con el tiempo, es importante agregar flexibilidad, al ofrecer variar las cantidades de hidratos de carbono y dosis de insulina según las circunstancias (por ejemplo, en fiestas).
Por ejemplo, si tu hijo es pequeño, a veces es difícil obligarlo a terminar su plato cuando ya no tiene hambre o, por el contrario, restringirlo si todavía tiene hambre. Para un adolescente, el ritmo de vida puede cambiar entre días laborables, fines de semana, vacaciones escolares, etc, y la cantidad de hidratos de carbono también puede variar entre las comidas que se toman en casa o en el exterior. Por tanto, es posible modificar la ingesta de hidratos de carbono de una comida agregando o disminuyendo la dosis de insulina rápida en comparación con la comida habitual: este ajuste debe discutirse y calcularse con el profesional sanitario.